¿Porqué no somos tan felices como nos gustaría?
En nuestra cotidianidad muchas veces nos vemos atrapados por pensamientos repetitivos y negativos que percibimos nos hacen sentir mal. Pareciera a veces que no tenemos control de ellos y generan emociones y sentimientos que nos provocan gran malestar. Cuando estamos estresados e irritados podemos perder el control y hacer cosas de las que más tarde nos arrepentimos. Por si esto no fuera bastante malo, nos juzgamos y criticamos de forma dura y ofensiva, sin tener consideración y siendo injustos con nosotros mismos. Esto nos hace más vulnerables a caer en bucles de pensamientos indeseados que pueden empeorar aún más nuestro estado de ánimo y a largo plazo generar estados depresivos. No paramos de pensar y darle vueltas a nuestros errores y nos preocupamos por los peores escenarios posibles. Los problemas para controlar las emociones y los impulsos pueden adueñarse de nuestras vidas, alejándonos de las cosas que más amamos y haciéndonos perder la capacidad de valorar lo que consideramos más importante para nosotros. La felicidad puede ser, de hecho, bastante esquiva en estos estados y podemos sentirnos desconectados de nuestra capacidad de disfrute del momento presente con las personas que más amamos pareciendo que el tiempo se nos escapa rápidamente mientras nuestra mente divaga entre el pasado y el futuro.
Salir de la mente para entrar en tu vida
"Salir de la Mente y entrar en tu Vida"
Investigaciones demostraron que una persona promedio tiene 60.000 pensamientos en un día y lo más sorprendente es que el 95% de estos surgen de forma automática, siendo repetitivos en días consecutivos y de ellos la mayoría son negativos. Todos los días nuestros pensamientos vienen a nuestras mentes pareciendo que a veces no tenemos control de ellos.
Una investigación de la Universidad de Harvard concluyó que en la mayoría de las personas el 47% del tiempo que hacemos una actividad nuestra mente está pensando en otra. Además concluyó que un cerebro que divaga de esta manera es un cerebro menos feliz.
El vagabundeo mental
Una investigación de la Universidad de Harvard concluyó que en la mayoría de las personas el 47% del tiempo que hacemos una actividad nuestra mente está pensando en otra. Además concluyó que un cerebro que divaga de esta manera es un cerebro menos feliz.
Conoce las 4 trampas de tu mente
1.- Se conoce como rumiar la presentación de pensamientos repetitivos, negativos, prolongados e inútiles. Esta forma improductiva de rumiación, también conocida como mortificación, obsesividad, inquietud, "darle vuelta a las cosas", es un comportamiento de nuestra mente cuando se encuentra en un modo "resolución de problemas", que cuando se prolonga en el tiempo y no es productiva afecta nuestras emociones y a la larga estado de ánimo.
1.- Para evitar exponernos a situaciones, emociones que nos resultan incómodas evitamos actividades, lugares y personas. Esto en si no es malo e incluso nos trae un beneficio a corto plazo. Sin embargo, cuando las conductas aumentan el problema a largo plazo, hacen nuestra vida menos satisfactoria, nos traen malas consecuencias o nos alejan de nuestras metas
estamos ante una conducta de evitación.
Cuando estamos estresados e irritados hacemos cosas de las cuales nos arrepentimos más tarde. Por lo general sabemos que nos estamos comportando imprudentemente, pero de todas maneras perdemos el control y lo hacemos para "Aliviar" la intensidad de nuestras emociones.
Es habitual que nos critiquemos, a veces frecuente y despiadadamente. Los pensamientos de autocrítica pueden ser repetitivos, no son concretos en que salió mal y como mejorarlo o conseguir la ayuda necesaria. Sino que son vagos (lo hago todo mal), desconsiderados, personales y ofensivos (soy un estúpido) e injustos.
Acerca de Seminario Mindfulness para ser más Feliz
Somos una empresa recientemente creada en la región de Magallanes, Chile que tiene como visión entregar herramientas para mejorar la calidad de vida, la salud mental y física de las personas impulsando y promoviendo prácticas basadas en evidencia científica, impartiendo cursos de mindfulness, clases de meditación y seminarios de aprendizaje de 1 día de duración en un entorno natural.
En estos cursos aprenderás los últimos descubrimientos de la neurociencia y su aplicación a través de la práctica y está dirigido a todo tipo de alumnos, ya sean nuevos o con experiencia en meditación.
Entender tus emociones
Prestar atención a nuestras emociones al principio puede ser difícil, requiere práctica. Comprenderlas sin juzgar nos permite ponernos desde la perspectiva del observador y nos da otra visión y tiempo para manejarlas con destreza y tener control de nuestras reacciones.
Estados de ansiedad prolongados y estrés crónico pueden provocar una hipertrofia de la amigdala haciéndonos vulnerables a sufrir un secuestro amigdaliano. Vía secundaria que toma el control del lóbulo frontal haciéndonos actuar de manera exagerada y desproporcionada, incapacitándonos para percibir adecuada o completamente la realidad, comportándonos de manera defensiva y agresiva ante una "amenaza".
la meditación cambia anatómicamente nuestro cerebro
Estudios de la neurociencia demostraron que a partir de 8 semanas de práctica diaria de la meditación se producen cambios anatómicos en el cerebro, aumenta el tamaño del lóbulo frontal, mejora la neuroplasticidad, reduce el riesgo de Alzheimer y demencia. Aumenta el largo de los telómeros de los cromosomas, disminuyendo el efecto del envejecimiento. Disminuye las hormonas del estrés previniendo los accidentes cerebrovasculares e infartos.
"Todos podemos ser escultores de nuestro propio cerebro...si nos lo proponemos".
Santiago Ramón y Cajal premio Novel de medicina 1906 considerado fundador de la neurociencia.
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